
- Buenas, verá señor director del banco. Venía a comentarle unas cosas sobre mi hipoteca y demás asuntos relacionados con mi economía doméstica.
- Sí como no, siéntese, como ve usted estamos muy ocupados, iremos directo al asunto para ahorrarnos tiempo, que como bien sabrá antes se decía que era oro, ahora se dice que el tiempo es petróleo. Bien. El asunto es muy sencillo, son malos tiempos para todos, vuelva a leerse las condiciones de su hipoteca. Como sabrá no está en mis manos...procure estar atento a su saldo y no deje de pagar todos los meses...porque estas cosas cuando se complican no están en mis manos... comprende???...
- Si, claro, si no pago inician de oficio tramite y me subastan la casa. Es así???...
- Bueno sí, pero claro no tiene por qué ocurrir...tranquilícese no???. Tómese un caramelito de menta para aclarar su voz.
- Ya...comprendo...no se preocupe señor director...buenos días y hasta la próxima. Que tenga un buen día...
El día era gris aunque el calor sofocante, un día de esos en que el bochorno golpea lentamente. Tragó saliva, no sabía como explicar a su familia que seguramente en pocos días se quedarían sin casa. El director lo había dejado claro. El proceso se iniciaría sin remedio, sin marcha atrás.
Al mismo tiempo en otro lugar de esa misma ciudad la conversación era parecida.
- No te preocupes Espencer, tenemos a los compromisarios atados por las pelotas.
- Pero es seguro?...en las noticias parece que no quieren soltar la pasta.
- Bueno es normal tienen que polemizar para quedar bien con sus votantes. Pero al final el sistema soltará los dólares que hagan falta. No podemos permitir que los bancos salten por los aires. Uno de los primeros es el nuestro...recuerdas???...
- Ya. Esperemos que así sea. Hay mucho en juego... por cierto y se va a buscar una salida para los usuarios .
- Los usuarios???...quienes son los usuarios???...relájate...tómate tu combinado...es momento de salvar la institución y de empezar a comprar propiedades.
El aire se recalienta, la tarde va dejando paso a una noche incierta. Unos sudan por el miedo que va empezando a ser colectivo mientras otros se frotan las manos. Sus ojos brillan como cuchillos al rojo vivo. Sobre la ciudad corren las hojas de los periódicos anunciando que la crisis va en serio.
- Sí como no, siéntese, como ve usted estamos muy ocupados, iremos directo al asunto para ahorrarnos tiempo, que como bien sabrá antes se decía que era oro, ahora se dice que el tiempo es petróleo. Bien. El asunto es muy sencillo, son malos tiempos para todos, vuelva a leerse las condiciones de su hipoteca. Como sabrá no está en mis manos...procure estar atento a su saldo y no deje de pagar todos los meses...porque estas cosas cuando se complican no están en mis manos... comprende???...
- Si, claro, si no pago inician de oficio tramite y me subastan la casa. Es así???...
- Bueno sí, pero claro no tiene por qué ocurrir...tranquilícese no???. Tómese un caramelito de menta para aclarar su voz.
- Ya...comprendo...no se preocupe señor director...buenos días y hasta la próxima. Que tenga un buen día...
El día era gris aunque el calor sofocante, un día de esos en que el bochorno golpea lentamente. Tragó saliva, no sabía como explicar a su familia que seguramente en pocos días se quedarían sin casa. El director lo había dejado claro. El proceso se iniciaría sin remedio, sin marcha atrás.
Al mismo tiempo en otro lugar de esa misma ciudad la conversación era parecida.
- No te preocupes Espencer, tenemos a los compromisarios atados por las pelotas.
- Pero es seguro?...en las noticias parece que no quieren soltar la pasta.
- Bueno es normal tienen que polemizar para quedar bien con sus votantes. Pero al final el sistema soltará los dólares que hagan falta. No podemos permitir que los bancos salten por los aires. Uno de los primeros es el nuestro...recuerdas???...
- Ya. Esperemos que así sea. Hay mucho en juego... por cierto y se va a buscar una salida para los usuarios .
- Los usuarios???...quienes son los usuarios???...relájate...tómate tu combinado...es momento de salvar la institución y de empezar a comprar propiedades.
El aire se recalienta, la tarde va dejando paso a una noche incierta. Unos sudan por el miedo que va empezando a ser colectivo mientras otros se frotan las manos. Sus ojos brillan como cuchillos al rojo vivo. Sobre la ciudad corren las hojas de los periódicos anunciando que la crisis va en serio.
El vecino del 4º
posdata: estaba en mi ventana y el viento me ha traido estas palabras envenenadas...no siempre veo jazmines y azucenas...sorry...así es la vida...