martes, 18 de octubre de 2011

Devórame...




Lentamente, caminaba sobre el filo de sus labios con todo el temor posible. Le temblaban las piernas. Inseguro apenas respiraba. Ella no paraba de hablar lo que dificultaba más la situación. Ella al fin, sin percatarse se colocó sus cabellos y con el dedo índice empujó la pequeña particula hacia su boca. El pensó, al fin acabé dentro de tí...tanto tiempo esperando este momento. No soy capaz de describirlo. Un infinito placer. Devórame.


El vecino del 4ºposdata: siempre supo que ella era inmensamente más grande que él.