lunes, 25 de julio de 2011

desaparecer...


Clic...y ya está...desaparecer...así de sencillo...quién no ha soñado con esto???...
Yo desaparezco. Tu desapareces. El desaparece...
Sí, esta vez lo tengo todo planeado. Bueno no exactamente. En realidad no tengo nada planeado. En realidad sólo tengo esa sensación de que me voy. Desaparezco. Enterraré las llaves del pisín. Arrojaré lejos el móvil que me tiene secuestrado los movimientos y las siestas. El portatil se me caerá al ir a cargarlo al coche. Se hará mil pedazos. La maleta va vacía, me sobra espacio en el coche, no llevo ni libros, ni bocadillos, ni zumos ni agua. Nada. En realidad al volver dos manzanas más allá saldré del coche, lo dejaré en marcha y me iré andando hacia algún lugar. Me dejaré llevar por el olfato, por el instinto o por las señales de tráfico. Qué importa qué dirección tomar.
- Ya...no me crees... qué si llevo tarjetas de crédito...pues no será lo primero que arroje a la primera alcantarilla que me encuentre.
No importa sé que estoy hablando solo...nadie me contestará. Desapareceré.
O tal vez vuelva el próximo lunes a la oficina. Pero sólo con escribir estas líneas he sentido que era cierto. O no. Qué importa.
El vecino del
posdata: diálogos sordos internos que nadie más que tú escucha...incontables...si...o no....