lunes, 23 de noviembre de 2020

 

Infectados.-

Dicen que el aire está envenenado, no se sabe bien con qué o por quién. Dicen que el aire está volviendo locos a gentes de esas que se dedican a la política diariamente. Hay múltiples casos alrededor en nuestra actualidad por lo que no es necesario especificarlos. Están estudiándolo, discretamente, en silencio. Si tienen conclusiones, de momento no lo sabremos. Parece que tampoco exista vacuna. No habrá declaraciones institucionales, ni se filtrarán datos. Van a enterrar en los sótanos del poder todo cuanto esté relacionado con este enigmático asunto. No creo que se sepa nada de todo esto. 

Síntomas que apuntan a quienes están infectados: insultan sin medida a sus contrincantes, llegando a atacar a nivel personal no político ni dialéctico,  mienten convulsivamente, en redes, en hemiciclos, en plazas y en sus propias casas. No importa el rango. Desde presidentes hasta congresistas o diputados de fama o desconocidos. En algún caso se ha visto sudar "tinta" en ruedas de presa a quienes les defienden.  Un virus finalmente parece que ataca al poder y sus aledaños. Puede que sea altamente contagioso, sólo para la casta política. Lo negarán. Sin duda. 

Más síntomas: siempre echan la culpa a los "otros". Siempre encuentran cómo identificar con pruebas falsas o reales que los "otros"  lo hacen peor.  Todos son antidemócratas menos ellos. Dónde hay dinero, meten la mano y distraen dineros públicos. Son magos en esconder dinero. Es por lo que en sus propias filas hay verdaderas carnicerías por ostentar los puestos relevantes. Por la mañana defienden una idea, con fuerza, con datos, con estadísticas, con criterio y por la tarde la contraria. Jamás pestañean en momentos como esos. 

No alcanzo a comprender si es un virus nuevo, desconocido, una mutación de COVID-19 acaso?.

No creo haberlo soñado. 

Busquen la verdad, puede que aún ande suelta por ahí. 


El vecino del 4º.

Posdata:   todo parece irreal siendo tan cierto y cotidiano. Todo parece imposible demostrándose viable sin mayores esfuerzos. 

23 de Noviembre 2020





jueves, 14 de mayo de 2020










Pandemia infinita.-

Ya no recordaba en qué fase se encontraba ni cuánto tiempo había estado confinado.
Salió de su casa dentro de una burbuja de pensamientos de todo tipo.
No tenía perro, no tenía familia, no tenía amigos, no tenía apenas recuerdos. Eso sí, mucha comida en lata. Demasiados rollos de WC, demasiado estreñido y algo lento de reflejos. 
Los vecinos, por la calle,  le saludaban y él sorprendido miraba al suelo como queriéndose esconder de la nada. 

Anduvo como mucho unos cien metros. Con el primer árbol que se encontró le dio un tremendo y apretado abrazo. Y volvió a casa. 

- Es una pena, lleva años confinado, no parece haberse enterado que el coronavirus ya es sólo un mal recuerdo. Debe ser el único del mundo que no está vacunado.

Ya en casa, decidió no volver a salir nunca más.
Ese mismo día una cuadrilla del Ayuntamiento taló el árbol, trituraron los restos y en el hueco que dejaron lo sellaron con cal viva y cemento armado. 

El vecino del 4º

posdata: ser único y no saberlo tiene un no sé qué...



viernes, 20 de septiembre de 2019

Ocurrencia o pesadilla...



Sentado en su jardín, pensando en sus cosas. Respiró profundamente tras un día eterno, extraño y más largo que el infinito ida y vuelta y un poco más. 
Levantó una de sus manos y guiñando el ojo derecho su mano tapó una de sus estrellas favoritas, al retirarla la estrella llamada Hamal, la más brillante que la constelación de Aries había desaparecido. 
Volvió a repetir al azar, estrellas, planetas, constelaciones fueron apagándose silenciosamente. El universo se desvanecía sin que nadie se percatara. 
Se atrevió  con la luna. 

- Mi mano tiene un extraño poder que no comprendo. 

Sentado en su jardín mientras sus padres volvían del trabajo se dio la vuelta y probó guiñar y tapar su casa recién estrenada. La casa desapareció sin estruendos. Fue borrando su barrio, carreteras, semáforos, pasos de cebra, cubos de basura. Todo a su paso se desdibujó como la arena del desierto.

Un adolescente se perdió para siempre, llevándose el universo al completo. Sin previo aviso. El apocalipsis  que nos contaron sucedió de muy diferente manera. 

El vecino del 4º
posdata: un agujero negro en su mano. Y si no fuera una ocurrencia, o una pesadilla...






viernes, 28 de junio de 2019

Y ahora qué...





De repente se preguntó y ahora qué...
Demasiado tarde,  había cerrado todas las puertas. Las llaves arrojadas a un pozo sin fondo.
Móvil quemado, pisoteado y reciclado en el contenedor.
Sin dinero, sin sueños, sin amigos, sin casa, sin coche, sin nada.
Pero calle abajo desapareció con una amplia sonrisa como cuando volvía del colegio con las mejores notas.
Y ahora qué...qué importa...

El vecino del 4º

posdata: ...  detrás de unos puntos suspensivos siempre viene algo...




lunes, 20 de mayo de 2019












Tras su última decisión, absurda, sin sentido, aún no sabe por qué la tomó. Sigue dando vueltas a un agua que no lleva a ningún río, a ningún mar, a ninguna parte.  En su último paseo, al atardecer de una primavera anodina y triste. De repente paró en seco, dio la vuelta sobre si mismo y con una voz desconocida se dejó caer.
- Has sido tu...yo no quería...maldita sombra, no vuelvas hablar nunca más por mí.

El silencio atronador fue la única respuesta, las alondras y los gorriones buscando hueco para la noche. El sol guiñó los ojos a luna y el caminante continuó su paseo dejando allí mismo la mala sombra. 

El vecino del 4º
posdata: sin saber bien por qué...


domingo, 30 de octubre de 2016

Casi vacío.-


Metió sus dedos dentro, esta vez no para satisfacerse. Sólo quería descubrir si ella seguía allí dentro. 
Si seguía siendo la misma de siempre. Si dentro de ella misma habitaba ella misma. 
Descubrió lo peor que cualquiera puede descubrir. Estaba vacía. No había nada. No había nadie. 

A continuación comenzó a acelerar los movimientos de sus dedos sin pensar en su terrible drama.
Al fin y al cabo se alejaría de ella misma pero, al menos, habiendo disfrutado por última vez. 


El vecino del 4º

posdata: cualquier excusa es buena para encontrar en la satisfacción un momento especial.


miércoles, 12 de octubre de 2016

reunión de dioses...

Dicen que un día se reunieron los Dioses, no hace demasiado tiempo y tuvieron un encuentro de esos que suelen tener de a poco. Hablaron de lo humano y de lo divino, pero sobre todo reconocían entre risas que no pueden solucionar tanto lío, tanto alboroto, que la cosa se les iba de las manos...

- Mis seguidores no me hacen caso, ahora les ha dado por ponerse velos y taparse cada vez más.
- Los míos, siguen acumulando fortunas en cualquier banco, mientras otros mueren de hambre ahí mismo, a su lado.
- Yo sigo alucinando porque mis seguidores se cruzan de piernas, cierran los ojos y creen flotar sobre el frío suelo...imaginando que todo se va a solucionar sin más.
- Yo en el infierno tengo tantos que ni me preocupo en asomarme para ver qué hacen o qué piensan.

Así transcurría la noche de los dioses casi hasta el amanecer. Risas, reflexiones lejanas y chascarrillos celestiales para pasar un día más. Hablar por hablar conscientes, como siempre, que los problemas no se solucionan mirando a las estrellas.

Entrada ya la noche mi querido vecino del 4º se levantó y entre aspavientos y maldiciones les mandó a todos al infierno y vociferó, de malas maneras...

- Joder...iros ya a dormir entre nubes de algodón pero bien lejos, yo mañana madrugo y así nadie puede conciliar el sueño. Hagan el favor de no molestar. Como se nota que algunos no trabajan!!!...

El silencio se estampó en el firmamento, al fin pudo dormir sus últimos minutos antes de que el reloj sonara a notas celestiales.


Vecino del 4º

posdata: procuro templarme, pero a veces uno pierde los papeles...diossssssssss...