jueves, 26 de febrero de 2009

Real o imaginario.-





Había buscado un ángel como ella cientos de veces sin encontrar nada de lo que había imaginado en tantas ocasiones. Allí mismo la tenía, a merced de mis manos, de mis deseos, semidesnuda, ofreciéndome todo cuanto un animal en celo sueña para esos momentos.
Su cuerpo dulce como el almíbar, tenso y terso, retorciéndose de placer incontrolado. Sus ojos cerrados pero, al mismo tiempo, bien abiertos a sensaciones y deseos. Sus manos arañando la noche. Sobre la alfombra, enredada entre cojines suaves y de colores delicados, la chimenea encendida, acompañando sobre el fuego de nuestros fuegos con su propio fuego. Siempre he sabido que cuando la madera arde, más cosas comienzan a tomar temperatura. Allí estaba tumbado junto a ella, lamiendo, arrebatadamente, cada centímetro como si todo fuera a terminar en un instante y con el deseo de que fuera eterno. Ella, abierta y entreabierta, dejándose llevar y sacando de los sueños las fantasías más secretas “sólo para ti”, repetía una y otra vez, como una dulce canción que se entremezclaba con la música celta que sonaba con ritmo acelerador desde el fondo.
El sudor, mezcla del fuego y del fuego y de la pasión desbordada, corría por todos sus poros, confundiéndose con sus propios jugos que dulces y afrutados se me posaban sobre mis manos que buscaban en ella más y más por todos los rincones. Ahora mordía, ahora besaba, ahora arañaba como animal frente a su madriguera, con ganas al mismo tiempo de entrar para quedarse siempre allí, y por otro lado con deseos de seguir buscando en el exterior un infinito arco iris de sensaciones y placeres. Hasta ahora se había dejado llevar, desde que entró en mi 4º piso, desde antes de la cena, ya en los postres se había dejado llevar, melosa, dulce, incluso tímida, con ese aire de niña buena y sumisa. Siempre tumbada, expectante a cada movimiento mío, estirándose y encogiéndose de placer, hasta que decidió cambiar el rumbo de la noche de lujuria y desenfreno. Ahora fue ella la que de un salto decidió despojarse de la poca ropa que aún le quedaba, con ojos felinos, cuerpo de ángel y deseos infernales, me anudó un pañuelo a los ojos y dejé de ver para sentir más profundamente que lo imaginado en mis mejores momentos.
Fue arrojando cada prenda que me arrebataba sin control, desgarrando, rompiendo, fue dejándome sin nada, a su merced. Sus labios ardían, sus gemidos llegaban a la luna que había dibujada sobre el rincón de la pared. Incluso me pareció que la vecina cursi, una vez más aporreaba la pared de su salón. Pero nada le importó. Su boca me tragó entero, como si fuera a vivir para siempre entre sus labios, no dejó nada sin investigar, noté que ella apenas podía respirar pero no podía parar. Antes de que mi cuerpo saltara por los aires, noté la fuerza de sus manos sobre mi pecho, se sentó sobre mí y marcó un ritmo trepidante como si el mundo fuera a terminar en ese mismo instante.

- Entra en mi cuerpo, sé que estás pensando que ojalá fuera para siempre, que ojalá dure mil años. Entra y vierte tus fantasías. No importa lo que aguantes. Ahora déjate llevar. En este primer asalto tú eres el protagonista. Después tomarás fuerzas y yo seré la princesa. Vamos cabalgo sobre ti hacía el mejor de tus sueños.

Su voz se extendía sobre la habitación de mi piso con un eco fuerte y apasionado. Me dejé llevar y al poco tiempo la sensación de placer explosionó como si un nuevo universo naciera en ese instante. Sus labios se acercaron sobre mis oídos.
- Tranquilo, descansa un instante. Esto sólo ha comenzado.

El eco me alejó hacia el horizonte, con esa sensación de placer y distancia, con ese sueño dulce que te arropa entre el mar del placer y las fantasías nocturnas. Acunándote como un infante saciado y saciado.
Al despertarme, al día siguiente, acurrucado, sobre mi almohada, como un niño perdido en un bosque desconocido, comprendí que una vez más esa musa invisible me había vuelto dejar escrito sobre el aire del salón mi próximo relato. Un sabor a miel, menta y canela sobre mis labios, y un olor intenso a placer en el ambiente.-



El vecino del 4º



posdata: sobre el placer cabalgan los secretos que buscan nuevos amantes para descubrirles nuevos mundos, en rincones alejados...ahhhh... siiiiiii...


miércoles, 18 de febrero de 2009

Piso número 48.-




La sala de reuniones estaba repleta. Un ambiente cargadito. Ese día incluso el director permitió que todos fumaran. Incluso los que no fumaban se animaron a dar una caladas. El humo dibujaba sobre la sala extraños dibujos. La tensión y la espera era insufrible. Trajes hechos a medida, todos por encima de los mil euros. Camisas con las iniciales bordadas. Algunos portátiles y móviles de cuarta generación bailaban sobre la mesa larga de madera de roble. El día soleado, un azul eléctrico se veía desde los cristales blindados.
Ahora las cosas en la empresa no iban nada bien. Con los últimos escándalos, era muy posible que el juez estrella pusiera a la sombra a más de uno. En todos los medios comunicación bailaban la lista de nombres encausados y una larga cadena de posibles.

El director llamó, por el teléfono interno, con malos modales al conserje, ese chico para todo que llevaba en la empresa más de treinta años.

-Adrián, cojones, trae esos cafés que tengo a los directivos esperando. Qué coños entiendes cuando te digo yaaaaa...

Antes de dos minutos Adrián entró lentamente. Esta vez no iba cabizbajo. No vaciló un solo instante y sin bajar la cabeza al suelo, antes de que nadie pudiera remediarlo se subió a la mesa de un salto y comenzó a bajarse los pantalones.

- Sois todos un atajo de hijos de puta. Sé que estáis pensando en despedir a gente como yo. Sois unos buitres podridos y corruptos. Pero antes de irme os voy hacer un calvo por los años que me habéis hecho pasar en este antro. Que sepáis que cada vez que traía café para todos me rascaba los huevos antes de entrar, que muchas veces he escupido sobre vuestros cafés. Y que la mayoría de cruasanes que os habéis comido en esta sala antes pasaron por mis posaderas.

Las caras de horror eran indescriptibles. Antes de que llamaran a seguridad terminó tajantemente.

-Por último y para vuestra desgracia, me voy para siempre. A mi mujer le ha tocado la bonoloto. Estoy podrido de dinero. No os molestéis en indicarme por dónde está la salida.

El móvil del jefe sonó con un sonido ridículo, comenzó a moverse sobre la mesa como una cucaracha negra. Todos sabían que era su amante. Nadie se atrevió a moverse. Adrián por último, antes de salir ya de espaldas, dejó caer.

-Por cierto, coge el teléfono, no la hagas esperar, es tu amante, ella te la pega con casi todos tus jefecillos, esos mismos que ahora te miran con cara de corderitos degollados, se ve que sólo sabes joder al personal porque lo que es follar, por lo que cuenta la chica, nada de nada. Y por último, no me toquéis más la moral, si el juez me llama contaré todo lo que he escuchado en los últimos años. Estamos????...


Ni a Adrián ni a su mujer les había tocado la bonoloto ni la lotería. Antes de entrar ya sabía que su finiquito estaba sobre la mesa del jefe, junto con otra docena más. Por su edad, también sabía que se iría al paro, acabaría dando de comer trocitos de pan en el parque a las palomas y los gorriones y hablando con los demás pensionistas. Pero salió por la puerta grande, con la frente alta, no le temblaron las piernas y respiraba tranquilo. El sabor de su sáliba seguía siendo a miel y romero de una dulce derrota. Ahora sólo pensaba en llegar a su casa para hablar con María.


El vecino del 4º


posdata: el pez pequeño aveces puede asustar al grande, no se lo come, pero es divertido ver la cara que pone...

martes, 10 de febrero de 2009

viejo poeta.-




Tiene tantos años que es imposible calcular o adivinar su edad. Un cuerpo enjuto, venido a menos, apenas debe pesar cuarenta y cinco kilos, se mueve con precisión pasmosa pero con lentitud, extremada lentitud. Delgado y recto, con cabello tupido y más blanco que el papel sobre el que escribe casi a diario.Todo su cuerpo es un infinito circuito de arrugas, consolidadas en años y años pasados.A cada una les ha ido escribiendo un verso, las ha mimado para sus adentros.En una época incluso pensó ponerles nombres. Locuras de poetas.
Lo que me más impresiona visto de cerca, es el brillo de sus ojos y la viveza, en su charla, cuando se entabla cualquier conversación con él.

Hoy, anda liado. Le han otorgado un premio,internacional, de los de renombre y fama eterna, y ha de recogerlo y agradecer el detalle.Un acto de esos institucionales, a los que no se debe renunciar e ir en persona. Lleva casi dos horas con los preparativos. Baño de sales, escuchando a J.S.Bach, afeitado sin prisas, y ahora está ya con el smoking, y pide ayuda para que le arreglen la pajarita.

Su esposa le mira a los ojos, le seca el sudor con cariño, le coloca la pajarita y dándole un tierno beso le dice.

- Serás el poeta más viejo y más verde de todos.Disfruta la noche.Al final han tenido que reconocer lo que yo sabía desde el primer verso que me escribiste.

El viejo poeta vuelve a quedarse solo. Tantas prisas, tanta emoción y tanta burocracia nunca le ha entusiasmado. El sudor vuelve a correrle por el cuello. Bebe un poco de agua y repasa en segundos lo gratificante que ha sido escribir miles de versos a lo largo de una vida, casi infinita. Sin levantar la voz, sin estruendos se acerca a su esposa y le dice al oído.

- Llama a la organización, diles que me he indispuesto. Estas cosas no son para mí. Además tengo que escribirte unos versos. El beso de antes merece respuesta.
- Como quieras amor.


el vecino del 4º


posdata: yo también prefiero un beso a un premio...

domingo, 1 de febrero de 2009

La princesa de Azúcar y su reino embrujado.-


Esto érase que se era un reino escondido en un lugar lejano, donde vivían una Reina un Rey y sus cinco hijos, cuatro varones y una hembra. Un reino feliz. Sencillo. No faltaba de nada, tampoco tenían demasiadas cosas de sobra. Pero no se quejaban. Ni demasiado ruidoso, ni demasiado silencio. Pocos secretos, nadie mal educado y algunas fiestas. Las armas se usaban para dibujar en las paredes, las cárceles estaban vacías, en éllas sembraban setas y champiñones.
Un reino que nadie sabrá, exactamente, dónde se haya. No se sabe a ciencia cierta cuál es su paradero, hay quienes suponen que pasado el tiempo podría incluso ir cambiando sus fronteras, cada año, cada mes, incluso diariamente. No busquéis ni en los mapas ni en vuestra memoria. Tampoco se le recuerda bandera ni estandarte concreto. Dependiendo de la época, en los torreones más altos del castillo ondeaban banderas variadas, en invierno tenían dibujados copos de nieve, en primavera flores y nidos de gorriones. En verano toda azul como el agua de sus aguas cristalinas. En otoño, no ponían nada, por el mal tiempo y las ventiscas.
Bien, como en todo buen cuento que se preste, siempre hay alguien que enturbia el sabor de hada y melaza que todos los cuentos tienen al principio. Tampoco es posible evitar esos momentos tensos, dolorosos dónde los malos parecen que ganan terreno. En toda historia, pues, siempre hay un personaje retorcido, malo de maldad infinita que aparece en escena. En este también. No dudeis un momento solo que habrá besos y alguna sorpresa.
Así pues, en esta historia había, también, una envidiosa bruja que no podía admitir ver que en el reino todo iba bien , pensó en un perverso plan para dividir y vencer.
Sencillo. El Rey enfermaría, a continuación la Reina, después sus hijos tendrían que buscar un remedio para salvar a sus padres y mientras tanto la bruja se haría con el Reino. Sencillo pero complicado. Casi que ha ocurrido en miles de historias, pero en esta tiene cosas bien diferentes.
Así pues empezó el perverso plan. Un mañana el rey enfermó de fiebre extraña y desconocida enfermedad. La reina comenzó a tener terribles jaquecas continúas. Consultaron a los magos de la corte y éstos, que ya estaban embrujados de antemano, por élla, la bruja perversa e insaciable en sus proyectos diabólicos. Así pues los magos hablaron con las palabras de la bruja en los siguientes términos.
- El rey necesita, para su cura encontrar la flor de lis . Esta flor sólo se da en la montaña más lejana del reino en la segunda luna del año, es cuando se carga con poderes para curar el mal del Rey, no oséis traer ninguna otra flor de lis, pues el tratamiento podría matarle.
El hijo mayor de los cuatro se prestó raudo para salvar a su padre. Tomo unos cuantos soldados, lo suficientes y marchó sin pensarlo dos veces. El corazón le pudo más que planear el viaje, los víveres y calcular cuántos soldados llevarse.
Al día siguiente los magos del reino volvieron a hablar por boca de la bruja.

-Las jaquecas de las reina se curarán con una extraña piedra de azufre que hubiera nacido junto a una mina de carbón.

El siguiente hijo, pues, tomó soldados y se animó a ir en busca en todas las minas de carbón aquella piedra de azufre, que machacada con flores silvestres quitaría los dolores a la Reina.
Los males del reino estaban pensados por la Bruja y aún quedaba alguno que otro más. Marchados los dos hermanos mayores, quedaba el siguiente hermano y la hermana pequeña.
El reino había dividido, sus soldados y el plan se estaba cumpliendo según deseos de la bruja.
Triste la princesa una mañana en el jardín junto a los rosales sin darse cuenta se rasgó las vestiduras, pensativa, despistada por las preocupaciones familiares.
Cuando fueron a curarla alguien (la bruja como no) puso liquido extraño en su pomada de azahar, y bien pronto que la princesa comenzó a sentirse mal, la pequeña herida no dejada de suturar lentamente, no se cerraba.
Una muerte dulce y lenta le deseó la bruja, para sus adentros. Pero...El plan perverso debía de continuar el reino del que hablamos tenía una montaña en la que contaba la leyenda que cada mil años el dragón se despertaba y hacía de las suyas por el reino. Destruyendo todo cuando encontraba a su paso, personas, edificios y campos. Terrible.
Pues bien os imaginareis quién despertó al dragón no?. Ella, sí, esa terrible y persistente bruja maligna. Veo que seguís atentos al cuento.
Un dragón que duerme mil años no se despierta fácilmente, en el reino lo sabían muy bien, una vez que parece que se ha despertado, aún podían pasar otros tantos días, los meses incluso, antes de que despertará definitivamente, pero la leyenda también contaba que su despertar era terrible. Más que terrible.
Así pues el pequeño de la familia marchó con el resto de los soldados para tratar de evitar males mayores.
En resumen, tenemos al rey con fiebres continuas, debilitado a la reina con jaquecas que la enloquecerán. El pequeño subiendo a la montaña para esperar al dragón.
Que habrá pasado con el hijo mayor? ...y con el siguiente? ... por qué tardan en llegar?

La bruja también sabía dónde encontrar la flor de lis de la segunda luna. Embrujó a todo un rebaño de cabras y éstas llegaron a la montaña antes que el hermano mayor. Difícil encontrar un flor de lis. Además las cabras tenían tal hechizo que no dormían, no dejaban de comer y además estaban agresivas y alocadas.
El hermano mayor tuvo que luchar con ellas pero no pudo salvar las flores. Pelea feroz,
soldados debilitados y cabras enloquecidas por la bruja malvada.
Bien y el siguiente hermano?. Buscaba la piedra de azufre nacida en mina de carbón no?
Buscó por todo el reino de cueva en cueva los soldados extenuados llegó hasta los confines del reino, para el desconocidos ...Y?...
Incluso se atrevió a cruzar las fronteras más allá de su reino. Les dijo a sus soldados.

-No crucéis la frontera ocurra lo que ocurra entraríamos en guerra con nuestros antiguos enemigos.

Los soldados no cruzaron, el príncipe buscó con tal mala fortuna que soldados del otro reino le apresaron y las viejas rencillas volvieron a desenterrarse.
Así pues le prendieron, le ataron de pies y manos y lo metieron en calabozo profundo
de los de antes. A una inmensa profundidad, con una oscuridad aterradora, poca agua y mendrugo de pan cada tres días.
Nos quedan pocas posibilidades en este cuento pero tendrá final feliz como todos. Eso espero. El rey peor, la reina casi loca. El mayor en la sierra con cruzada quijotesca, pero contra cabras. El siguiente hermano en pozo profundo a dieta dura y a oscuras, y la pequeña princesa con herida abierta cada vez más débil, como una vela apunto de apagarse. El hermano que estaba a las puertas del dragón para cuando se despertara con tanto miedo como responsabilidad, rogando a todos los dioses del universo para que el dragón no abriera ni un ojo ni la boca. Aun queda un hermano, del que no hablé porque se encontraba de viaje, llegó al reino y desolado se aconsejó por los magos, recordemos encantados por la bruja.

El plan iba en la dirección trazada. Divide y vencerás. Vence y tendrás poder y gobierno... Gobierna y te creerás el dios del universo, con sede en la tierra. Terrible. Si.
El hermano supuso que el resto de hermanos harían sus tareas y decidió ir en busca de la concha que según los magos podría salvar a la pequeña princesa.
Tomó los últimos soldados y el reino quedó en solitario.
El rey, la reina, y la princesa enferma. La bruja bien sabía que la única que algo podría hacer para resolver todo este entuerto era la joven princesa así pues...
Decidió además de causarle aquella herida siempre abierta, una noche , a sus anchas en aquel reino desprotegido, embrujarla doblemente entre risas nocturnas y sombras perversas la Bruja planeó sobre el castillo, volando sobre su escoba encantada, convirtiendo a la joven princesa en una PRINCESA DE AZUCAR. Diciéndole estas palabras:

- Serás de azúcar princesa . Nadie podrá tocarte, ni besarte. Tu herida te debilitará y tendrás muerte dulce. La lluvia será tu enemigo. El sol también. No podrás hacer nada para salvar tu reino.
La bruja marchó a celebrar que en pocos días el reino sería suyo, su triunfo, al fin, sería definitivo...

Pero la princesa tenía una criada , sí, una discreta y buena criada que a pesar de todo venía una relación con la princesa muy especial . Nobleza y clase sin sangre real pero escondían pequeños secretos . La criada trató de calmar a la princesa, la animó de tal manera que la pequeña de la familia real tuvo una idea y le dijo.

- Pronto mi buena y gentil amiga. Busca en el cofre de los tesoros de mi padre.
Busca y tráeme todo el pan de oro que encuentres. El rey era muy aficionado al pan de oro para trabajos manuales . La criada trajo todo el pan de oro ...Y???...

La princesa le dijo.
- Ahora... debes llorar sobre este cuenco de plata.

La criada no entendía nada, pero quería tanto a la princesa que lloró. Lloró por todos sus sueños, por la amistad que la unía a la princesa, por el amor que aún no había conocido, por el futuro de su reino, por los temores y las pesadillas. Fueron brotando lágrimas sin parar.
La Princesa supo que aquellas lágrimas eran de auténtico amor, del verdadero amor de amigas. No de amantes.

-Con estas lágrimas iremos pegando el pan de oro sobre mi cuerpo. Y esta misma noche cubierta y protegida por el pan de oro saldré a buscar a mis hermanos porque algo está ocurriendo.
Y así fue, la criada con paciencia cubrió a la señora después la vistió con unas ropas discretas, y por fin capa y pañuelo y en las sombras de la noche marcharon en busca de sus hermanos.
Repasemos el asunto, que a veces la memoria falla. En la montaña cercana al castillo un hermano: a las puertas en espera de que el dragón se despertara.
La hermana sabía que era al primero que tenía que ir a visitar. Los soldados tenían tanto miedo que sus armas les temblaban tanto en las manos que no podrían hacer nada. El dragón dentro de la cueva. Todos sabían que estaba a punto de salir. La princesa y la criada subiendo montaña arriba y?... El dragón que ya casi salía. Mil años durmiendo, sus pisadas se escuchaban, poco a poco, por la boca de la cueva, también se oían los aullidos, los movientosssss se vislumbraban entre las sombras de la noche...
Qué miedo, qué pánico... No podría hacerse nada si el dragón despertaba definitivamente. La princesa débil que llega en el ultimo instante y???...
Cómo detendrían los pocos soldados al dragón estando tan aterrados.
Alguien se le ocurre cómo?...
Bien. Vereis, la criada cuchicheó algo al oído de la princesa...vsvsvsvsss...
-Cómo???? dijo la princesa...
- Cómo te atreves???...
- Bien mi princesa cómo vos queráis... pero qué haremos???...

Veréis, la princesa no vio otra salida y le dijo a su hermano.

-Atención hermano mío. Decid a vuestros soldados que se tumben que pongan sus manos sobre sus ojos y que los cierren, si alguno de ellos los abre hasta que yo no lo ordene , les cortaré la cabeza a todos yo misma.

El hermano no entendía nada , si los pocos soldados no defendían la salida de la cueva...
cómo su hermana pequeña iba a conseguir detener al dragón?. Pero el hermano asustado
cedió ante la pequeña pues la sabía bien testaruda desde siempre. No merecía la pena seguir porfiando que el tiempo corría como el fuego.
Todos tumbados sin moverse, sin apenas respirar y el dragón que ya salía.

-Tu también hermano. Tu también al suelo, cierra los ojos, si los abres, seré yo quien te corte la cabeza.

Y así fue... Todos al suelo y en ese momento , los primeros rayos del sol que salían por el horizonte y... el dragón despertando del sueño de mil años con hambre atrasa. Y?... La criada comenzó a descubrir y desnudar a su reina, cubierta de pan de oro, los rayos sobre el pan de oro se proyectan sobre los ojos del dragón a las puertas de la cueva... Y?...

“Sol de pan de oro vence y duerme a todo dragón” : Escrito está en el manual de los tiempos más antiguos donde la magia aún convivía con el buen hacer, la educación y la paz.
El dragón cegado y adormecido pensó que ya había vuelto de su cacería y sin salir al exterior volvió a dormir por otros mil años. (Que por cierto deben estar al cumplir según mis cuentas)


La princesa, la criada, los pocos soldados y el hermano decidieron ir en busca de los demás.

Nos falta saber del que marchó a buscar en el mar, al otro lado del reino. Su búsqueda aparentaba ser sencilla. Encontrar una concha. Este último tuvo suerte su cometido era fácil, tal vez demasiado. Buscar una concha en las orillas del mar. Sólo con una condición, tenía que ser la concha de primera hora de la mañana, viva y bien fresca.
Se tardaban varías jornadas en llegar. Bien calculado lo tenía la bruja. Llegaría al anochecer y tendría que montar tienda para pernoctar con los soldados. Lógicamente de lo demás la bruja se encargo en ese plan trazado al milímetro.
Llegó a las orillas, montaron las tiendas él y sus pocos soldados y en el silencio de la noche en las vasijas de agua envenenadas con dulce somnífero. Les alcanzó un sueño de seis largos meses.
En definitiva, todos los hermanos inutilizados, la criada, la pequeña y el siguiente buscando a los demás.
Al primero que encontraron fue al hermano mayor casi enloquecido : llevaba días
luchando con aquellas extrañas cabras, hambrientas noche y día pero... al llegar los refuerzos criada, princesa y hermano, con algunos soldados en un descuido, la criada pudo hacerse con la ultima flor de lis, toda una suerte poder hacerse en un descuido entre cabra, soldados y luna llena de la ultima flor de lis del reino.

Que metieron en caja de cristal para protegerla y así salvar al Rey.

Bien. Hermano mayor, princesa, y hermano con más soldados fueron a buscar al siguiente hermano , el mar era el lugar más cercano y?...
Llegaron a la playa de mañana, se encontraron todos los soldados en aquel silencioso estado y seis meses hubieran seguido durmiendo, a no ser de su llegada.
La hermana pequeña se retiro a un apartado al ver tan terrible escena y la criada una vez más al oído le susurro : sjsjsjsjjsjsjsjjss...
Y?.... (igual es demasiado largo, continuo)????...
Las lagrimas de amistad habían pegado los panes de oro en la princesa. Ahora la princesa, según la recomendación, debía ser ella la que llorara...si?...
Así pues. Esta vez serían lagrimas, no de amor, ni de amante. Ni lagrimas de amistad. Serían las lagrimas de hermano y de sangre. Estás lagrimas las mezclaron con la pócima que les durmió por seis meses y todos volvieron a despertar.
Y como era muy de mañana. El príncipe cogió la primera concha de la mañana que llegó a sus manos. Y???...
Siguieron su camino. Ahora eran más soldados. La princesa, la criada, el hermano mayor, el pequeño, y el siguiente. Sólo nos falta un hermano. Tenemos la flor de lis para el Rey.
Tenemos la concha, que por cierto era la que cerraba la herida de la princesa.
Aunque seguía siendo princesa de azúcar, pero al menos se encontraba mejor.
Así pues... Sólo nos falta recuperar el hermano que buscaba piedra de azufre, nacida en Carbón. Vueltas y más vueltas hasta que descubrieron en los confines del reino a los soldados sin su hermano. A las puertas de la frontera. En actitud de espera. Cumpliendo sus ordenes. Todos los soldados del reino todos los hermanos, la princesa y la criada.
Que hacemos?...se preguntaron...Si cruzamos la frontera en busca del hermano, habrá guerra y más guerra. Nuestro padre se muere, sin flor de lis. Nuestra madre sin piedra de azufre sufre y sufre.
Qué hacemos?... Uno de los hermanos, pensó en un plan.
-Pasaremos de uno en uno y contaremos nuestra historia al Rey, nuestro antiguo enemigo seguro que la comprende.

Mientras tanto como os podéis suponer la bruja avisó al reino vecino. Les asustó con esas palabras que siempre funcionan: Vienen a por vosotros!!!!. Preparaos!!!!. Quieren retornar las viejas guerras!!!!.
El Rey preparó a los guerreros. Emboscada les tendieron. Y???...
Cuando el primer de los hermanos cruzó la frontera, con bandera blanca para contar sus desgracias. Les prendieron. Les ataron, les taparon los ojos. Y sin dejarle explicar les encarcelan.
El siguiente hermano decide repetir. No sabía qué habría ocurrido. El otro reino, parecía tener noche cerrada "eterna". Si permanecían esperando demasiado tiempo, sería tarde para el rey y la reina. Si entraba todos sería peor, así fue como uno a uno los hermanos fueron apresados y finalmente en la frontera quedó por ultimo la princesa, la criada sin soldados.
Al otro lado el reino y la noche cerrada.
Y en espera los soldados y el hijo de Rey del otro reino. Si apresaban a la princesa y la criada El reino sería suyo.
Al menos eso creían, el plan de la Bruja era distinto, apoderarse finalmente de ambos reinos. La princesa lloró como una princesa en la noche. Sin familia. Lloró tan desconsolada que finalmente el hijo del Rey del otro reino comprendió que aquel llanto era sincero. Jamás había escuchado llorar a nadie así, sus gemidos fueron cruzando por sus oídos hasta llegar a lo más profundo de sus deseos. Tanto que se comenzó a enamorarse de ella, aunque no pudiera reconocerlo...
Y ?????...
Sin saber si hacía bien o mal...mandó a unos soldados apresarla, a ella y a su criada
una vez que confirmó que se encontraban solas cumplió las ordenes de su padre, ordenó con todo el dolor de su corazón que las ataran de pies y manos y que con sus pañuelos cubrieran sus bocas. Cegado de ira y sin saberlo también enamorado...
Pero en el camino viendo que las lágrimas de la princesa, envueltas en sus ropajes...
eran sinceras, lagrimas de princesa de cuento de hadas eternos y para siempre en la noche de su reino.
No pudo evitarlo, la destapó la boca, la desató Y...?
Ella le contó todo lo ocurrido. El quiso verla, pero ella no se atrevía a descubrirse. Princesa de azúcar. Recordáis?...No la podían besar. Pero....
Siiiiiiiiiiii.... En la noche del otro reino el príncipe beso a la princesa sobre labios de pan de oro.
Llegaron al reino, el hijo explicó al padre todo lo ocurrido y pronto soltaron a soldados
y hermanos de la princesa.
Y???... nos falta algo, un momento?...
Que nos falta?... ahhhhhh siiiiii...La piedra de azufre, nacida en carbón. Dónde encontrarla???. En el pozo, mientras estuvo preso el hermano mayor intentando escapar, encontró en la pared del pozo. Piedra de azufre nacida en carbón. Así pues...
Tenemos todo. Princesa enamorada, de azúcar, pero enamorada. Herida cerrada por la primera concha de la mañana. En la caja de cristal la flor de lis, para salvar al Rey.
La piedra de azufre, para salvar a la reina. Dos enamorados de dos reinos...Una fiesta de las grandees...
Y un final feliz...
Y colorin colorado, este cuento se ha terminado.
Y colorin colorete, por la chimenea tiraron un cohete.
Y colorin coloresos todos-todos se dieron miles de besos.
(De la bruja, mejor no saber qué ocurrió...).

El vecino del 4º
Posdata: en un mundo como en el que vivimos, a veces nos gusta recordar historias de otras épocas, pero creo que no podemos olvidar otear en el horizonte, pisar fuerte sobre el asfalto y mirar de reojo la luna...
Ahhh se me olvidaba, este texto nació en los primeros años del 2000, pero ha sido retocado a primeros de este, para que vuestra fantasía se entretenga, a caso unos instantes...ya me contareís... Y por último, tal vez sea demasiado largo????... para las prisas con las que vamos???...contadme pues...