
Parece que va a ser un día de esos tranquilos, entrañables. Abriré la ventana y entrará ese frío mezcla de niebla, y casi nieve que hace que al respirar vuelva atrás en el tiempo...La ciudad parece haber desaparecido antes mis ojos, y sin embargo se bien que está aquí mismo. La escucho susurrar como todos los días. Con el tiempo creo que nos vamos entendiendo.
Se oyen unos rápidos toques en la puerta, que raro, ya casi nadie usa los nudillos para llamar. Abro la puerta.
-Verá señor, cómo explicarle, somos los Reyes Mayos y los paparazzis no nos dejan tranquilos, no podemos hacer nuestro trabajo. Déjenos entrar en su piso y trataremos de despistarles. A los camellos se los hemos dejado en el descansillo del 3º, vestidos de "Dracscuin", no creo que den con ellos.
-En fin no sé que decir, pasen y acomódense.
Intentaré ponerles un café, un chocolate o algo. Invitados tan inesperados a estas horas de la mañana no es frecuente.
-Oiga señor!!! llaman a la puerta, aprovechando que usted está en la cocina, podemos abrir???.
-Si claro, están en su casa.
Melchor tan amable y servicial como yo lo había imaginado de pequeño. Qué otra cosa podía decirle.
-Buenos días soy Melchor, qué desea?. El señor de la casa está haciéndonos unos chocolates calentitos.
-Pues verá, yo soy el conserje, que vengo a refugiarme en el 4º. El marido de la del 5º se ha enterado que entre su mujer y yo hay algo más que palabras.
-Pase, pase, no tiene que darme explicaciones estamos al tanto, los Reyes Magos lo sabemos todo. Esto se va a poner feo.
-Es Juaquín, el conserje, pero usted siga con los chocolates que nosotros le atenderemos.
-Si claro, ya se lo advertí, estos líos de faldas, más tarde o más temprano, acaban conociéndose. En fin...
-Oiga, vuelven a llamar a la puerta. Qué hacemos?...tardará mucho con los chocolates?...
-Abran, será la señora del 5º que viene pidiendo refugio político. El chocolate se tiene que hacer a fuego lento. Esa es la clave del éxito.
-No se preocupe, usted a lo suyo...Nosotros seguiremos abriendo.
Y así fue, como esta mañana, ante mi asombro y el asombro de los que van llegando, en mi 4º se van juntando una fauna y flora de lo más variopinta. A la señora del 5º, se unen las hermanas gemelas del 3º, que procuran no perderse nunca el curso de las últimas noticias. Dicen los vecinos que tienen más de 80 años, pero ellas dicen no aparentar más de 60...y así lo parece, son una fuente inagotable de información.
Al poco tiempo, llegan con prisas también los hermanos del 2º, han tenido la ocurrencia de sacar los juguetes de toda la familia, antes de que los Reyes acaben la Cabalgata, los gritos se oían desde mi 4º. A nadie le extrañó que acabaran pidiendo auxilio en mi casa.
Después llegó el fontanero, que lleva meses para arreglar una avería, la modista que nunca se había decidio a tomarme medidas para una camisa. Hoy no es el día, pero ella ha insistido.
-Señor, comprendo que usted sea un crápula, tanta gente por aquí, están por todas las habitaciones. Pero yo he venido a hacer mi trabajo, o se está quieto o acabaré pinchandole con un alfiler. Usted sabrá...
-Si, si, usted a lo suyo, procuraré estarme quieto. Hoy está siendo un día un poco movido.
El follón poco a poco iba en aumento. Vinieron los polís, alguien del edificio había llamado. Más tarde los bomberos. Una falsa alarma, una broma típica de algún joven del edificio de enfrente. De repente los Hermanos Marx llegan sin avisar. Entran y salen por todas las habitaciones, firmando autografos y cobrándolos a 5 dólares, el mudo les aconsejaba que suban el precio del autografo, pero nadie le hace caso.
Llegan los bois y unas chicas tremendas y montan un striptease. Es el único momento en que todo el mundo se queda quieto y mirando fijamente a esos pedazos de cuerpos. La policía sigue pidiendo la documentación, nadie lleva DNI, a mí me han fichado al menos cuatro veces, con amenaza de llevarme a la cárcel.
-Amigo, se le va a caer el pelo.
-Ya, ya me doy cuenta, pero no es de ahora...llevo un tiempo, va poco a poco, pero no hay manera de deterner la caída...
-No bromee que esto es muy serio...
-A mi me lo va a decir que soy el que pierde el pelo. Ya voy pensando en una gorrita parisina o algo...
Entran en escena un domador de serpietes, unos enanos del bosque, blancanieves que se está dando el lote con un príncipe con pirsins y tatuajes por todo el cuerpo. Juana de Arco corre desde el salón al WC.
-Esto es la guerra!!!! no pasarán...más madera!!!!!!!...esto es la guerra.
Una marcha de pacifistas, un corro de saltimbamquis, unos mimos, unos siete u ocho payasos. Un desfile de ovejas y uno de cabras. Unos monos que saltan de lámpara en lámpara. Dios mio. Debo estar volviéndome loco, nunca imaginé que en un 4º de tan pocos metros cuadrados cupiera tanta gente.
De repente alguien da un aviso.
- Ehhhhhhh...gente, es la hora.....vámonos...
En tropel, sin dar muchas explicaciones me quedo sólo en unos minutos.
Es la hora mágica en que los Reyes Magos van dejando los deseos que todos han pedido.
Y ahora quién recoge todo esto???. En fin...voy a sentarme frente a mi ventana, respiraré ese frío que entra hasta las entrañas. Ha sido una locura pero muy divertido. Estas cosas no pasan todos los días, afortunadamente.
El Vecino del 4º
posdata: mágico???...cuarto??? o camarote???...quién sabe, de todo un poco...o no???....