jueves, 3 de junio de 2010

Pérdida transitoria de memoria.-


El día era perfecto, la primavera se retira a sus aposentos a pasos agigantados. Los primeros avisos del verano se acercan como tambores lejanos, lentamente, pero anuncian los calores. Se han sentado en un bar a comer sin prisas, tomar algo fresco, se agradece ese sútil aire fresco. Al final de la velada beben un té mientras se devoran con las miradas. Sus manos se buscan y se atrapan y en el silencio declaran sus miedos, sus pasiones, sus secretos. El tiempo se ha detenido, ya no queda nadie en las mesas cercanas. Piden la cuenta, buscando el perdón del metre que tiene cara de "ya está bien" pero guarda los modos.


Cuando él intenta pagar. Ella se adelanta. Bien, seguramente no tendría dinero suficiente para una comida como esta.


- Bien, me voy, muchas gracias. Todo exquisito.

- Un momento señor. Tiene que pagar.

- No pagó ella ya?... la he visto sacar su cartera.

- Señor, disculpeme, ha comido sólo, reservó para dos, pero vea, la servilleta y el plato siguen intactos.

- Lo siento. Pagaré entonces. A veces tengo pérdidas transitorias de memoria. Es el trabajo. No se preocupe. Muchas gracias, todo exquisito.


Al salir del local, el bochorno y unas amenazadoras nubes apuntan a tormenta. Van unidos de la mano. Ella le besa discretamente. Y él se siente el hombre más feliz del mundo.


- Ves Manolo, te lo dije, el tipo ese era raro.


En una ciudad se pierde la memoría con más facilidad de lo que parece, las calles borran sus nombres y los semáforos, a veces, no saben bien de qué color dibujarse. Entre la primavera y el verano, en esa tierra de nadie, a veces la memoria falla.


El vecino del 4º


posdata: cuando se habla sólo con la misma pasión que cuando se está acompañado, la cosa pueda resultar pintoresca, pero pienso que no va mal. Lo peor es hablar acompañado y quien nos mira de cerca, nos sigue viendo solos...


5 comentarios:

Prometeo dijo...

Juegos de contrasentidos, ¿que es lo real? ¿somos reales o imagenes creadas por algun creador?...Pues yo faltare ahora una semana, me manda el creador de este prometeo, playa de almeria, descanso, comer y deporte ¿que mas puedo pedir?...hasta la vuelta un abrazo.

Marcos Callau dijo...

Estupendo texto, vecino. Me ha gustado mucho cómo lo has contado y la sorpresa final. También me ha gustado mucho la reflexión final, tienes mucha razón. Enhorabuena por tu relato.

Amaya Martín dijo...

Que me olvide yo del mundo, que se olvide él de mi.., que pase todo..,todo!..menos las huellas del corazón

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Original y lleno de sentido...sumergido en el mundo en que vivimos que nos pone siempre al borde de la integridad física e intelectual...La pregunta es ¿Dónde acabaremos?...Te felicito...un abrazo de azpeitia

Belkis dijo...

Cierto que muchas veces perdemos la memoria de forma transitoria, pero como bien dices peor es la soledad en compañía que la soledad real.
Un saludo