
Lucía Ledesma Montegno, la dueña del palacete, era de costumbres fijas. A las nueve de
la mañana desayuno. A las doce un tentenpie. Sobre las dos y media comida. A las cuatro
de la tarde, en verano, siesta de camisón.
Aquel día hacía tanto calor que dormía desnuda. Al pasar Jacinto, el mayodormo de toda la vida, a dejar agua fresca de limón como tantos otros días. Ramón el marido de Lucía, no dudo en descerrajar dos disparos a quema ropa. El mayordomo apenas pudo gritar antes de morir. Ella dormía profundamente y ni se movió.
El Juez amigo de la familia no hizo preguntas.
El Vecino del 4º
posdata: el aire huele a rancio, polillas hambrientas parecen arañar en el horizonte, mientras una gaviotas graznan a lo lejos, hablan sin que se les pueda entender nada y parece que se ríen de alguien...
10 comentarios:
Es el segundo intento, el primero ha sido fallido....
Tu relato es algo más, es un símbolo de lo que la sociedad que está ciega. va derecha a su disolución.
La justicia ha convertido nuestra pretendida democracia griega en una hermosa "Oclocracia"...donde todos aspiran a llegar al dulce lugar de la corrupción para enriquecerse...enhorabuena y un fuerte abrazo de azpeitia
Gracias Azpeitia, un honor tener aquí por estos lares...un abrazo en estos días tan aciagos siempre viene bien...
no podré ir al encuentro...os deseo lo mejor...
otro abrazo para vos...
el vecino del 4º
justos por pecadores
grajos y buitres de colores varios, con las mismas intenciones..
Muy buen relato
Abrazos
Yue y Amaya...un relato como la historia misma o como la vida misma...en fin en finnnnnnnn...
besos-besos
el vecino del 4º
Doña Lucía tenía el sueño asombrosamente profundo...jeje Saludos!
jjeejjejejej....si Marcos...debía de tener mucho-mucho...en fin...
saludos y graciasssssss...
vecino del 4º
Tentaciones, muchas; traiciones, mas; tiros, los menos...el otoña ha venido con su patima de ocres y marrones y casi amarillos...el ruido d elos coches ahogan otros ruidos d elos pisos, como el del cuarto...un abrazo.
Un abrazo Prometeo...que las hojas que se van amontonando no nos immpidan ver el horizonte...
un abrazo...
vecino del 4º
Qué onda Wei...???...quién pudiera acostarse con la señora...jjajajjajajajaa...
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