viernes, 30 de noviembre de 2012

Dijo No.-

 
Desde que nació todo había sido abrir puertas a los que le rodearon, siempre diciendo Si. Abriendo manos para dar cualquier cosa. Escuchando en cualquier momento. Sabiendo llorar o reir junto a quien lo necesitó, a cualquier hora. Entregado a su barrio, a su pueblo, a su patria a cambio de nada. Entregado sin límites sin llevar la cuenta ni esperar nada. Entregado al universo entero con todas sus constelaciones, planetas y estrellas.
Y un día cualquiera dijo No. El mundo continuó su camino sin percatarse de nada. Como si nada hubiera ocurrido.
Sin embargo se bien que aquel día las musas lloraron sin parar. Desde entonces lloran cada noche de luna llena. Vierten sus lágrimas al mar, sin que nadie se percate, sin ruídos, sin estridencias, sin llamar la atención.
 
Ahora comprendo que el mar será siempre salado, irremediablemente.
 
El vecino del 4º
 
posdata: sueño con un mar dulce como el almibar, dulce como tus besos muchacha de ojos de luna.-
 
 
 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vecino,

Simplemente hermoso, como todo lo que escribes.
Tus poemas me hacen seguir creyendo en lo imposible.

Saludos

Samantha

El vecino del 4º dijo...

creer en lo imposible es bandera necesaria...
Saludos samantha...tus visitas se agradecen...halagadoras como siempre...


el vecino del 4º

Mon dijo...

Hello.

El vecino del 4º dijo...

hello...jejejejjejeje...
cómo fue?????

el vecino del 4º