jueves, 24 de julio de 2008

Espejismos urbanos y veraniegos...




...Abrí anoche las ventanas, primero una y después de una en una hasta abrirlas todas...no conseguí arrarcarle a la madrugada una brizna de viento... el calor me quitó la visión nocturna desde mi refugio...dentro de mi garganta noté que corrían cientos de caballos árabes buscando el mar... "a galopar a galopar hasta enterrarlos en el mar". Busqué agua dulce, para calmar su loca carrera. El calor es una pesadilla que alfombra toda la ciudad en pocas horas. Y cuando viene y se instala no hay manera de librarse. Aún me resisto a acondicionarme con aire acondicionado. Aún sigo reflexionando en ríos de sudor que corren si merece la pena resistirse y perecer entre el fuego y el infierno. Total son cuatro días. Total si te pones debajo del agua es como si el mundo se restituyera inmediatamente por al menos unos instantes.


Esta mañana me he levantado, camino descalzo y desnudo entre el asfalto, los coches y las vías del tren. La ciudad está respirando con dificultad como si fueran sus últimas horas. A nadie parece importarle. Que diferencia hay entre inhalar más ozono del permitido que atiborrarse de nicotina en los lugares permitidos por cualquier decreto. Y los que no salen de casa, y no fuman pero le dan a un recetario amplio de pastillas de todos los tamaños y colores???... En fin...En la ventanilla me dan el recibo, me subo al tren y veo que los labios de quienes me rodean se mueven lentamente, no escucho sus conversaciones, parece que cada uno habla en un idioma particular. Cada uno con una bandera en su corazón. Un pasaporte. Una nación en cada asiento de este tren que me lleva al final de una estación que no tiene nombre.


Tras el primer café, tostada crujiente y aceite de Jaen-Jaen empiezo a ser consciente que ya no existo. Ya no estoy aquí. Viajo a la velocidad de la luz divina que me transporta a mis putas y merecidas vacaciones. Mi jefe se podrá apoderar de mi jornada, de mis objetivos, de mis gestiones, de mi mesa con su puto PC, puede que oficialmente aún no pueda transpasar la frontera. Pero no estoy aqui. No escucho. No veo. No siento. El sol no dejará marcas en mi rostro. Abro mis labios y el agua renueva mis sueños sin pedir permiso.


Cada vez que llega esta época siempre tengo la sensación que jamás volveré. Ser parte de una cadena-laboral, un horario y una nómina tiene tantos inconvenientes que aún no entiendo qué hago aquí.


Sólo me queda pensar en sus caderas brillantes, redondeadas, su mano se estará deslizando disimuladamente hacía el centro de sus deseos, recordando el último revolcón de hace apenas unas horas. Sus pechos en esta época saben a melocotón. También me gustan cuando saben a naranja. Sus labios dibujan en el horizonte la lujuria que me permite entrar y salir de este despacho infinito. Sin sus fluidos entre mis dedos no podría teclear ni un solo informe, ni una sola cita. No conquistaría la cima cada día de vuelta a casa. Ni yo ni mi entrepierna despierta ficharemos hoy a la salida. Y aunque lo hagamos seremos otros porque ya NO estamos aquí. Y lo peor de todo si acaso vuelvo después de las vaciones, no seré yo. Pero nadie se dará cuenta de nada.



El vecino del 4º




13 comentarios:

La gata Roma dijo...

Lo mejor que tiene ese sin sentido cybernético que es mi blog son los que allí comentan, y un comentarista genial hace tiempo me dejó una aportación brillante como es el concepto: aire desacondicionador. Yo también me resisto a usarlo, y eso, en mi amada Híspalis es casi un suicidio, pero acabo arrancándole brisa a la madrugada, o ella me la regala para que deje de acuchillarla y me duerma de una puta vez. Por lo demás, me recordó a esa gran canción del flaco, Caballo de cartón, porque hay cosas que no nos pueden robar.
Kisses

Anónimo dijo...

Yo también soy de las que se resisten al aire acondicionado, claro que aquí... ultimamente no es muy necesario, de hecho las noches se vuelven frescas, me gusta dormir con la ventana abierta, sintiendo la brisa fresca mientras me voy quedando dormida, creo que es el mejor momento del día! a veces hasta me hace ronronear..

Besines y feliz fin de semana!

Anónimo dijo...

Unos vuelven aunque no quieran, yo, otros se van a donde quieran, tu. Que lo pases bonito, feliz y sean unas muy buenas vacaciones...aun me queda una semanita pero para septiembre, primeros de mes, queda mucho y es largo el tiempo con los calores veraniegos aun con la buena compañia. Un fuerte abrazo y yo tambien duermo con la ventana abierta....

Águeda Torrado dijo...

paso a devolverte una visita altamente insinuante que a pesar de todo, es clásica y rutinaria entre los machos de la blog esfera.

Sin mosqueo alguno.

Probar a escribir algo de invierno en verano, no vendrá nada mal al personal y viceversa, no obstante, me has hecho padecer más calor que el que hoy hace por los ventosos madriles de finales de julio.

La_EsPeCtAdOrA dijo...

buenas y felices vacaciones guapo!!

Mariquilla Terremoto dijo...

Veci, hoy me he sentido bastante identificada... la desidia de ir a trabajar todos los días a un despacho, y sentir que esas horas le pertenecen a un lugar, a un trabajo y a una persona, que no es consciente de eso; de mi desidia.

Mis "putas" vacaciones tambien se avecinan, y en mi casa hace mucho calor.. sobre todo de noche...

Me ha gustado mucho este relato, muy visual, y real... te he visto yendo a trabajar en ese tren, y he podido traspasar la barrera física y ver los anhelos de tu corazón, tus motivaciones y tus pensamientos... o era acaso no eras tu?? jeje

Un beso de casi 40 grados...

M
x

El vecino del 4º dijo...

...pasé para deciros como siempre que gracias por vuestras visitas...ahora sí...marcho, estaré todo el mes de agosto...desaparecido en algún lugar... cerca del agua, todas las noches miraré un cielo claro plagado de millones de estrellas...en fin... no os olvidaré...

besos y gracias por todo

vuestro vecino del 4º

posdata: os deseo un mes de sexo a tope...

Mucha dijo...

Bueno aqui hace un calor de madre pero tengo aire acondicionado por lo tanto amo el verano. Fue un placer leerte y leerlo a tu texto.Abrazos desconocidos

Anónimo dijo...

Pásalo genial! y a ver si se cumple tu deseo... jajaj

Besines y felices vacaciones!

Enigmática dijo...

Tienes una forma muy particular de escribir, me trasportas a tu mundo, haces que cada palabra me acaricie, que la sienta mia...

Besos,

Enigmática

UMA dijo...

Refrèscate en las aguas, hazlo por mi tambièn que ansìo ese calor y los aires acondicionados.
Posa tus pies en las orillas y ponè tu mente en blanco, ya habrà tiempo para volver al yugo diario.
Cuido tu balcòn florido otoñal, vecino de arriba:)
Un besazo

C. Luna dijo...

Saludos desde mi vecindario, desde el otro lado de la Luna, esperando más posteos. Saludos!

Malena dijo...

Mi querido vecino: Nunca somos igual cuando volvemos de las vacaciones.

Es el momento de echar el freno a nuestra alocada vida y enfrentarnos con nosotros mismos. Dejar hablar a esa voz que acallamos durante el año y a veces no nos gusta lo que nos dice y nos planteamos si tiene razón o no y empezamos con los reajustes.

Espero que en lo esencial cuando vuelvas, sigas siendo ese entrañable vecino con el que coincido a veces en el ascensor.

Disfruta y goza de tus vacaciones y cuenta como te ha ido a la vuelta.

Un beso de tu vecina del Tintero.