sábado, 22 de septiembre de 2007

Visto y no visto.-




Antes, cuando éramos estudiantes, cuando ser estudiante aún era raro, lo normal era no tener dinero. Cuando digo no tener dinero quiero decir: nada de dinero. Se procuraba aguzar el ingenio y como por arte de magia, sin caer en el delito, siempre buscábamos la fórmula para tener algunas monedas. Ahora, no digo que todos los estudiantes tengan de sobra, pero muchos si tienen unos mínimos importantes: móvil, tarjeta transporte, PC o portátil, conexión ADSl, paga más o menos fija y estable, y algunos van motorizados, los más de los más tienen el auto viejo de papi. Que lo de viejo es por decir algo.


Con estos pensamientos bajé la otra noche, a las tantas, al chino de la esquina. Me dije, qué leches, ahora mismo me voy a dar un capricho!!!. Ojalá hubiera podido hacerlo en mis años de estudiante. Y me dispuse a bajar a comprar algo dulce, mi perdición por cierto, en la tienda de Chun-Xai-Xe (perdón Chun, si no escribo bien tu nombre...). Suele estar todo el día abierta, la llevan marido y mujer. Parece como si jamás se separaran ni un solo instante.
Aquella noche Chun-Xai no parecía estar.
Ella creo que se llama Xai-Lin. Siempre que está su marido jamás te mira a los ojos cuando te cobra. Se mueve con una extremada delicadeza. Es como si continuara andando como sus antepasados. Al ser mujer, cabizbaja, con gestos sumisos, sonrisa discreta, y mirada perdida. Viste como cualquiera de nosotros y sin embargo yo siempre la imagino con un kimono imposible, casi transparente, con dibujos de flores y un enorme dragón dorado.

Esta noche la tienda está sin gente. Una sala cuadrada. Con estanterías discretas alargadas en las paredes y una gigante, de tres pisos, en el centro del pequeño local. El mostrador, está vacío. El televisor encendido con una película de chinos. Ya le he dicho mil veces a mi amigo, que no siempre es la misma, que además es una broma de mal gusto. Cada vez que entramos juntos intenta hacer el mismo mal chiste.
Saludo en voz baja y apenas escucho su respuesta. Ya estoy acostumbrado. Ella está al fondo de la tienda, cerca de la puerta que, seguramente, da al almacén. Sentada, en cuclillas. Pero esta noche me ha mirado directamente a los ojos. Se ha levantado y observo que sus ropas no son las mismas de otras veces. Envuelta en seda casi transparente. El pelo tiene más brillo que otras veces. Entre la seda y mis fantasías de otros momentos entreveo su pequeño cuerpo, perfecto, blanquecino y brillante. Sin que pueda llegar a decir nada. Las puertas del local se cierran. Las paredes comienzan a moverse y transformarse, a mi izquierda dónde antes estaban los lácteos ahora hay bambú tan fresco, tan vivo que si fuera un oso panda daría saltos de alegría. A mi derecha el ruido de una pequeña fuente me lleva cientos, tal vez miles, de años atrás. Frente a mí una puerta milenaria se abre, sobre unas piedras veo varios bonsáis de roble y arce.
Su mirada me ha inmovilizado. Su mano sobre mi pecho acelera todo mi sistema. Comienza a acercarse a mí y yo sin poder moverme , apenas atino a entreabrir los labios. Sus comisuras están ardiendo, dulces y carnosas. Se acerca tanto, que se pega por entero a mí. Sobre una de las paredes siento que la presión es la máxima. Su cuerpo me empuja y me envuelve. No sabría si estamos ya uno dentro del otro. Una brisa mueve mis cabellos alborotados. Alcanzo a escuchar un ruido de fondo. Como si alguien hablara. Prefiero saborear este instante infinito. Este beso del imperio del sol. Con más insistencia escucho que alguien grita al fondo. Es más me están zarandeando el cuerpo????....


- Señol????...señol????... le pasa algo????... está bien????... Qué desea?...señol???... Si no se encuentla bien, yo llamal una ambulancia????...policía???...

Despierto de esos segundos eternos. Y contesto a todas las preguntas balbuceando y entre tartamudeos.

- Algo dulce, venía buscando... algo dulce y no me decido. Además necesito café. Mañana entrego un trabajo importante. Llevo varías noches casi sin dormir. Si no tomo café me quedaré dormido...
- Si clalo...debe sel eso...parecía dolmido con ojos grlandes y abieltos como boca del dlagon...
- Te pido perdón, dame chocolate blanco, esos bombones y dos de café...



El vecino del 4º



8 comentarios:

lunadeplata dijo...

Hola vecino, te hab�a escrito pero se me ha borrao... ya sabes como son estas cosas!
Te noto agustito en tu nuevo piso, me alegro x eso, ya sabemos q tienes un chino cerca... q m�s hay?, y dime, no echas de menos tu anterior barrio?
besitos y te llevar� una tarrina de bamb� con setas, q aqui en mi nuevo barrio tb tengo un chino cerca...

Anónimo dijo...

Wowwww.. precioso como siempre, y con un escenario exótico...

Dulces dices?? lo mismo fué una bajada de azucar.. esas cosas son muy traicioneras y ya sabemos que la linea entre realidad y ficción es tan débil.. ;)

A mi tambien se me vienen a la mente siempre chistes fáciles sobre los chinos; es deformación profesional, se podría decir.. vivo desde muy cerca situaciones surrealistas relacionadas con ellos.

Pero hoy me quedo con el recuerdo del sensual kimono de Xai-ling.

Besos aun frustrados...
Mariqui

pd, mi pc tiene aún la hora londinense y el email que te mande refleja una hora antes de la real... por lo menos vi un bonito amanecer desde mi balcón..

muack

El vecino del 4º dijo...

Luna de Plata: Por cierto, tremendo tu nick, te lo habrán dicho muchas veces. Si tu pones el bambú con setas, yo tengo saque,licor de flores o de lagarto...jejejjejejje...además té nunca falta... Me voy haciendo en el barrio, sip. Ya te iré contando lo que veo por aquí.


Mariqui: jejejjejjeje...tu trabajo, tus viajes... tus horas... todo en tí es como tu nombre de guerra...(la terremotooooo)...
Muaskkkkkkk...

tu vecino del 4º

LadyinBlack dijo...

Buenasss... vine a buscar el regalo prometido, y me encuentro con una historia muy linda, como las que me gustan a mi (la encuentro de por más interesante). También lei la anterior, en breve seguiré leyendo el resto.
Muy lindo su piso, sepa!
Saludos!!!

Anónimo dijo...

Vous avait un courrier électronique; J'espère que vous allez apprécier ...

Á bientot cher ami,

Baisers,
Mariqui

Anónimo dijo...

Cándido, Kant... el que regalaba Lunas.

Hace mucho que estoy desaparecido de algunos mundos, y creo y sueño otros. Encantado de leerte, intentaré pasar por aquí de vez en cuando.

El vecino del 4º dijo...

Lady, gracias por la visita, todo un honor...tienes la puerta abierta...

Mariqui: Je suis preste a le travaille...

Anónimo: Veo que me tienes hecha la ficha...jejejjejeje...identifiiiiicaaaateee...jajajjajjaja

tu vecino del 4º

Adare dijo...

Mmm...
Me encantas los chinos, tengo controlados todos los de la zona y alrededores ^^

Aunque me gustan más los restaurantes chinos... y japoneses... creo que voy a aprender a hacer sushi ^^

xDDDDD

En tu barrio hay chinos dijiste?
Habra que visitarte más... :P